Los resfriados y la quiropráctica son términos que pueden ir relacionados, ya que para prevenir los primeros tenemos los ajustes quiroprácticos.
Cuando surgen los cambios de estación el cuerpo requiere de una adaptación superior ya que los cambios de temperatura pueden afectarnos y esta adecuación va a depender de la comunicación del sistema nervioso central, que se equilibra por el cerebro, con el cuerpo.
Si existen subluxaciones vertebrales, ciertos músculos, órganos, tejidos y células no captan de manera efectiva la señal nerviosa y como resultado el rendimiento será inferior, causando que se cuente con menos energía vital.
A la vez que el cuerpo se ven debilitado y las defensas se ven disminuidas, por lo que un reciente estudio de investigación indicó que el ajuste quiropráctico hace más sencilla la elaboración de linfocitos T y de IL-2, mejorando la efectividad del Sistema Inmunitario.
Los resfriados y la quiropráctica como tratamiento preventivo
El cuidado quiropráctico puede ser empleado de forma preventiva para colaborar con la prevención de las enfermedades de inmunodeficiencia como resultado del efecto directo que causan los ajustes quiroprácticos sobre el sistema nervioso y sobre el sistema inmune.
Con la realización del ajuste que colabora con la mejora de las defensas para que el organismo pueda pelear en mejores condiciones ante la aparición de cualquier infección viral. También puede colaborar con la recuperación para que sea más rápida cuando se está enfermo.
Al visitar al quiropráctico este buscará las vértebras que tienen desajustes como resultado del estrés físico y mental para alinearlas, causando que la columna vertebral y el sistema nervioso se encuentren en las mejores condiciones y el sistema inmunológico actúe al máximo, sin interferencias.
El quiropráctico detecta, corrige y evita subluxaciones, Ya que las mismas generan interferencias en el proceso de comunicación entre el cerebro y el cuerpo, causando que el cuerpo conserve una función inmunológica reducida y que aumente la susceptibilidad a las enfermedades.
¿Por qué ajustarse cuando ya hemos presentado gripe o resfriados?
La realización de un ajuste favorece la estabilización de la homeostasis. Es decir, colabora con el funcionamiento óptimo del cuerpo, a la vez que origina que este se adecue mejor a los factores de estrés externos.
Mientras ayuda a conservar el funcionamiento del sistema inmunológico de la mejor manera, ya que reconecta el cerebro con el cuerpo y como consecuencia los circuitos de comunicación se apertura y los mensajes correctos del cerebro originan las adaptaciones necesarias.
Funcionamiento de la quiropráctica para la mejora de nuestro sistema inmunológico
Cuando la columna vertebral se encuentra sin ningún tipo de interferencias genera una respuesta inmunológica superior. Además de que los nervios que van y vienen de los órganos, tejidos y células sin interferencias trabajan fácilmente para ayudar del sistema inmunológico.
El sistema inmunológico del cuerpo elabora anticuerpos, reacciones de histaminicas y glóbulos blancos, que luchan efectivamente contra las infecciones y virus que pueden generar daños.
Los ajustes quiroprácticos colaboran con la conservación del equilibrio del flujo del líquido cefalorraquídeo, ya que este es el encargado de suministrar la nutrición del sistema nervioso central y de expulsar las toxinas que se depositan en él.
