Reducción de la grasa localizada con carboxiterapia e infiltraciones lipolíticas

Reducción de la grasa localizada con carboxiterapia e infiltraciones lipolíticas

La demanda de soluciones estéticas no invasivas sigue en auge, especialmente cuando se trata de la reducción de la grasa localizada y mejorar la textura de la piel. Dos de las técnicas más efectivas en este ámbito son la carboxiterapia y la infiltración de sustancias lipolíticas y drenantes, tratamientos que ofrecen resultados visibles sin necesidad de cirugía ni tiempos prolongados de recuperación.

Carboxiterapia: el poder del CO? para redefinir tu figura

La carboxiterapia es un tratamiento que consiste en la infiltración controlada de dióxido de carbono (CO?) en el tejido subcutáneo. Esta técnica estimula la oxigenación celular, mejorando la microcirculación sanguínea y promoviendo la regeneración de los tejidos. Además, ayuda a descomponer los depósitos de grasa localizada, facilitando su eliminación natural por parte del organismo.

Entre sus efectos más destacados se encuentran la mejora de la firmeza y elasticidad de la piel, gracias a la estimulación de la producción de colágeno y elastina. También contribuye a una piel más uniforme y lisa, al tiempo que combate la celulitis. Es una opción segura, indolora y muy bien tolerada por la mayoría de los pacientes.

La carboxiterapia se aplica en sesiones breves, habitualmente de 15 a 30 minutos, y puede tratar zonas como abdomen, muslos, flancos, glúteos o brazos. Es ideal para quienes buscan resultados naturales, sin cambios drásticos, pero notables y sostenidos en el tiempo.

Infiltraciones lipolíticas y drenantes: precisión contra la grasa acumulada

Otro tratamiento cada vez más solicitado es la infiltración de sustancias lipolíticas y drenantes, también conocida como mesoterapia corporal. Esta técnica se basa en la aplicación subcutánea de principios activos que favorecen la disolución de grasas y el drenaje de líquidos y toxinas.

Entre los ingredientes más comunes se encuentran la cafeína, la L-carnitina o la fosfatidilcolina, todos con acción lipolítica, es decir, rompen las células grasas y ayudan a reducir el volumen de zonas localizadas. Los activos drenantes, por su parte, estimulan el sistema linfático, mejorando la retención de líquidos y dejando la piel con un aspecto más fino y terso.

Esta técnica permite tratar áreas específicas como cartucheras, papada, abdomen o parte interna de los muslos, ofreciendo una remodelación localizada muy precisa. Las sesiones son rápidas, no requieren anestesia y los efectos secundarios son mínimos.

Soluciones seguras, eficaces y personalizables

Ambos tratamientos destacan por su versatilidad y bajo riesgo, siendo aptos para distintos tipos de piel y zonas corporales. Tanto la carboxiterapia como las infiltraciones lipolíticas pueden personalizarse en función del objetivo estético del paciente y son frecuentemente combinadas en protocolos integrales para optimizar los resultados.

Optar por este tipo de soluciones permite remodelar el contorno corporal, mejorar la textura de la piel y reducir acumulaciones de grasa rebelde sin recurrir al bisturí. Siempre con la supervisión de centros con experiencia como la Clínica Idermic de Terrassa y la planificación adecuada, los cambios son evidentes, naturales y duraderos.


Autor: Redaccion | Artículos
Equipo de redacción de Sanibook. Magazine de noticias de salud basada en fuentes contrastadas. Con el asesoramiento de Sonia Quero, Lcda. en Farmacia.

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