Las personas que al sonreír muestran demasiado la encía superior padecen lo que se conoce como sonrisa gingival. Esta sobreexposición de la encía puede acomplejar y condicionar la sonrisa ya que en muchas ocasiones los pacientes tienden a taparse la boca con la mano.
No se trata de un problema meramente estético ya que enseñar las encías constantemente puede hacer que éstas se inflamen y que llamen todavía más la atención. Existen diferentes tratamientos para corregir esta problemática, la mayoría quirúrgicos. Cuando la causa se debe a una hiperactividad muscular o labio hipermóvil (el labio superior sube demasiado al sonreír) se puede optar por un tratamiento sencillo, rápido, efectivo e indoloro: la toxina botulínica tipo A
¿En qué consiste?
La toxina botulínica se usa ampliamente en medicina estética. La inyección de la misma produce una disminución de la contracción muscular. Por lo tanto, la infiltración de la misma en ambos músculos elevadores del labio superior permite la relajación muscular y una disminución de la elevación del labio. Es un tratamiento mínimamente invadido, no necesitará ningún tipo de recuperación, el paciente podrá hacer vida normal justo después de abandonar la consulta.
¿ Quiénes son los candidatos para realizarse este tipo de tratamiento?
Cualquier persona que presente un labio superior que sube mucho al sonreír y que por consiguiente muestre demasiado su encía superior
Resultados
Alrededor del 4-5 to día inicia su acción y sobre los 15 días se consigue el efecto máximo. El resultado no es permanente, ya que la toxina botulínica se reabsorbe de forma natural a lo 6 meses aproximadamente. Nuestro labio conserva su movimiento natural y se consigue el objetivo deseado. Además, la toxina botulínica no impide que podamos hacer muecas y todo tipo de expresiones faciales así que el efecto es muy natural.