La tiña, es una infección fúngica de la piel, afecta a humanos y animales. Es causada por hongos dermatofitos que prosperan en ambientes cálidos y húmedos. Se manifiesta con manchas rojas, escamosas y con picazón en la piel, generalmente en áreas como el cuero cabelludo, la ingle o los pies.
La transmisión ocurre por contacto directo con personas o animales infectados, así como con objetos contaminados. El tratamiento suele involucrar medicamentos antifúngicos tópicos o, en casos graves, orales.
Conoce los tipos de tiña
- Tiña Corporal (Tinea Corporis): Esta forma de tiña afecta la piel en cualquier parte del cuerpo, excepto el cuero cabelludo, las manos y los pies.
- Tiña del Cuero Cabelludo (Tinea Capitis): Principalmente observada en niños, esta tiña afecta el cuero cabelludo, causando áreas calvas, descamación y picazón.
- Inguinal (Tinea Cruris): Afecta la zona inguinal y la parte interna de los muslos, causando enrojecimiento, picazón y descamación.
- Pedis (Tinea Pedis): También conocida como pie de atleta, afecta los pies, causando picazón, descamación y enrojecimiento entre los dedos y en la planta del pie.
- Ungueal (Tinea Unguium): Se refiere a la infección de las uñas, que se vuelven gruesas, quebradizas y descoloridas.
Causas
Los dermatofitos responsables de dicha infección prosperan en ambientes cálidos y húmedos, como duchas, vestuarios y piscinas. Las causas principales incluyen:
- Contacto directo con personas o animales infectados.
- Uso compartido de toallas, ropa, peines u otros objetos personales.
- Piel dañada o húmeda que proporciona un ambiente ideal para el crecimiento fúngico.
¿Cómo se transmite la tiña?
Se contagia a través del contacto directo con la piel o el cabello infectados. Además, se transmite indirectamente a través de objetos contaminados, como toallas, peines o superficies. Las mascotas también son portadoras de hongos dermatofitos, lo que aumenta el riesgo de infección en humanos.
Síntomas
Los síntomas de la tiña varían según el tipo y la ubicación de la infección, pero generalmente incluyen:
- Manchas rojas, escamosas y con picazón en la piel.
- Pérdida de cabello en áreas afectadas (en el caso de la tiña del cuero cabelludo).
- Descamación, enrojecimiento e irritación en la zona afectada.
- Uñas gruesas, quebradizas o descoloridas (en el caso de la tiña ungueal).
- Malestar general y sensación de incomodidad.
¿Cómo diagnosticar la tiña?
El diagnóstico de la tiña generalmente se basa en la evaluación clínica de los síntomas y, en algunos casos, se requiere pruebas adicionales, como:
- Examen físico de la piel, el cabello o las uñas afectadas.
- Raspado de la piel para examinar bajo un microscopio.
- Cultivo fúngico para identificar el tipo específico de hongo causante.
Tratamientos
El tratamiento de la tiña también varía según la gravedad y el tipo de infección, pero generalmente implica:
- Medicamentos Antifúngicos Tópicos: Como cremas, lociones o polvos aplicados directamente sobre la piel afectada.
- Medicamentos Antifúngicos Orales: En casos más severos o recurrentes, se recetan medicamentos antifúngicos por vía oral para combatir la infección desde el interior del cuerpo.
- Cuidado de la Piel y la Higiene: Mantener la piel afectada limpia y seca, evitar el uso compartido de objetos personales y mantener las uñas cortas y limpias para prevenir la propagación de la infección.
- Tratamiento Específico para Tiña del Cuero Cabelludo: Se requieren medicamentos antifúngicos orales y champús especiales para eliminar los hongos del cuero cabelludo y promover la curación.
- Seguimiento Médico: Es importante seguir las indicaciones del médico y programar revisiones periódicas para monitorear la progresión y la eficacia del tratamiento.
Con un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado, la mayoría de los casos de tiña se manejan con éxito tomando las medidas de higiene adecuadas. Si experimentas síntomas de tiña, es fundamental consultar a un profesional médico para recibir el tratamiento adecuado y evitar la propagación de la infección.
