Silimarina en la MTC
La silimarina es un compuesto activo extraído del cardo mariano, también conocido como Silybum marianum también se ha utilizado en algunas formas de medicina tradicional china (MTC). En la MTC, las hierbas y plantas medicinales se seleccionan y combinan en fórmulas específicas para tratar diversas afecciones de salud. Cada hierba tiene propiedades únicas y se clasifica según su sabor, naturaleza y las meridianos a los que afecta. Aunque el cardo mariano no es una de las hierbas más comúnmente utilizadas en la MTC, ha sido incluido en algunas fórmulas debido a sus propiedades hepatoprotectoras y antioxidantes.
De manera similar a su uso en la medicina occidental, la silimarina del cardo mariano se ha utilizado en la MTC para ayudar a proteger el hígado y mejorar su función. Ha sido utilizada para tratar enfermedades del hígado como la hepatitis y la cirrosis, y para aliviar los síntomas de las afecciones del hígado, como la ictericia. También se utiliza para tratar el hígado graso. La enfermedad del hígado graso, o esteatosis hepática, se produce cuando se acumula demasiada grasa en las células hepáticas. Este exceso de grasa puede inflamar el hígado y causar daño.
La silimarina también puede tener otros usos en la MTC además del tratamiento de las enfermedades del hígado. Por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes puede ser útil para tratar una variedad de otras afecciones de salud, la silimarina tiene un historial de uso en la medicina tradicional tanto en China como en Europa, aunque en Europa se suele tomar silimarina en cápsulas, y ha demostrado en algunos estudios científicos sus beneficios para la salud y su seguridad.
Las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias de la silimarina pueden ayudar a proteger las células del hígado del daño causado por enfermedades hepáticas o por el consumo de alcohol. Algunos estudios han demostrado que puede ayudar a reducir la inflamación y el estrés oxidativo en el hígado, lo que puede ser beneficioso para las personas con hígado graso. Otros estudios sugieren que la silimarina puede mejorar la resistencia a la insulina y ayudar a regular el metabolismo de los lípidos, lo que puede ayudar a reducir la acumulación de grasa en el hígado.
La investigación confirma, con resultados prometedores, los beneficios de la silimarina para el hígado graso y los especialistas deben determinar las dosis seguras y efectivas. Además, si bien la silimarina puede ser útil, no debe reemplazar los necesarios cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable y el ejercicio, que son junto con la silimarina la base del tratamiento del hígado graso.