Uno de los tratamientos que se hacían hace 20 años era la simpatectomía torácica por videotoracoscopia, una técnica quirúrgica. Hoy en día, en 2020 este tratamiento de la enfermedad se puede realizar sin pasar por quirófano aplicando radiofrecuencia en las zonas afectadas.
De todas formas es interesante comprobar cómo ha evolucionado el tratamiento de la enfermedad. Según la experiencia clínica relatada por especialistas con casi mil procedimientos realizados, el tratamiento quirúrgico es eficaz y definitivo en el 95% de las hiperhidrosis que afecta a las manos, axila y cara.
En un 30% de pacientes que también tienen hiperhidrosis en los pies, ésta mejora tras la intervención. El tratamiento quirúrgico de la hiperhidrosis primitiva está indicado en las formas invalidantes y localizadas que no responden a los diversos tratamientos médicos.
Actualmente la videotoracoscopia es la técnica quirúrgica de elección. La interrupción de la conducción nerviosa de la cadena simpática (simpaticotomía) puede llevarse a cabo mediante la electrocoagulación (simpaticolisis), la sección (tijera endoscópica, láser, bisturí ultrasónico) o la colocación de “clips” metálicos.
Los resultados inmediatos del procedimiento quirúrgico, a medio y a largo plazo son excelentes; sin embargo, hay diferencias en el índice de satisfacción y calidad de vida en relación con la localización de la hiperhidrosis y el tipo de intervención quirúrgica realizada, así como con la cuantía y percepción del sudor reflejo postoperatorio.
Las complicaciones intraoperatorias y perioperatorias de la simpatectomía, con experiencia, son escasas y en general, poco trascendentes. No existe evidencia científica de que la técnica del “clipping” sea totalmente reversible, únicamente existen casos individuales en los que tras una segunda intervención, que debe realizarse entre los 30 y 60 días de la primera, se ha vuelto a la situación inicial.