El anatomista Gabriel Falopio describió dos conductos que salen lateralmente desde la parte superior del útero, las llamadas Trompas de Falopio. Cada una de ellas conecta con un ovario. Estos órganos cumplen la responsabilidad de servir de camino para que, durante la ovulación, los óvulos lleguen desde los ovarios hasta la matriz.
Las trompas de Falopio se dividen en cuatro segmentos, el pabellón (cercano al ovario), la ampolla (zona de mayor grosor), el istmo y el cuerpo uterino, donde se conectan con la matriz.
La ligadura o corte de las trompas de Falopio son dos de los mecanismos anticonceptivos más utilizados a nivel mundial debido al gran porcentaje de efectividad.