historia del cardo mariano

Cardo mariano

Cardo mariano: una planta medicinal con siglos de historia. El cardo mariano, conocido científicamente como Silybum marianum, es una planta herbácea anual que ha sido valorada desde la antigüedad por sus múltiples beneficios para la salud. Su uso con fines medicinales se remonta a miles de años, especialmente en las culturas grecorromanas y de la medicina tradicional china. Se caracteriza por su aspecto espinoso, con hojas de color verde brillante y vetas blancas, así como por sus flores de color púrpura intenso.

Originaria de la región mediterránea, esta especie también se encuentra de forma natural en partes de Asia, desde la India hasta Siberia. Su resistencia y utilidad medicinal han favorecido su cultivo progresivo en otras partes del mundo, especialmente en Europa, América del Norte y Australia. Hoy en día, el cardo mariano se cultiva ampliamente con fines terapéuticos y se comercializa en forma de cápsulas, extractos líquidos, infusiones y comprimidos.

El principal componente activo del cardo mariano se encuentra en sus semillas, que contienen una sustancia denominada silimarina. Esta no es un único compuesto, sino una mezcla de varios flavonolignanos, entre los que destacan la silibina (o silibinina), la silicristina y la silidianina. También están presentes en menor cantidad otras moléculas como las isosilibinas A y B, la 3-desoxi-silicristina, la silandrina y la silimonina. Estos compuestos tienen una potente acción antioxidante, antiinflamatoria y hepatoprotectora.

La silimarina ha sido ampliamente estudiada por su capacidad para proteger el hígado de diversas agresiones, como las causadas por el alcohol, medicamentos hepatotóxicos, contaminantes ambientales o virus. Se ha observado que puede estabilizar las membranas celulares de los hepatocitos, estimular la regeneración de las células hepáticas y neutralizar radicales libres que causan daño oxidativo. Por estas razones, se ha utilizado como tratamiento complementario en enfermedades crónicas del hígado como la hepatitis, la cirrosis o el hígado graso no alcohólico.

Además de sus efectos sobre el hígado, el cardo mariano también puede beneficiar a otros órganos, como la vesícula biliar, al favorecer el flujo biliar y reducir la inflamación. Algunos estudios preliminares sugieren, asimismo, que la silimarina podría tener efectos positivos en el control de la glucosa en personas con diabetes tipo 2, aunque se necesita más investigación para confirmar estos beneficios.

En la actualidad, el cardo mariano es uno de los remedios herbales más utilizados y respetados dentro de la fitoterapia europea. Aunque se considera seguro en la mayoría de los casos, siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier tratamiento a base de plantas, especialmente si se están tomando otros medicamentos.


Autor: Redaccion | Artículos
Equipo de redacción de Sanibook. Magazine de noticias de salud basada en fuentes contrastadas. Con el asesoramiento de Sonia Quero, Lcda. en Farmacia.

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