El tracto digestivo o tubo digestivo tiene una longitud total de unos 9 m y se extiende desde la boca al ano. Está formado por la boca, esófago, estómago, intestino delgado, intestino grueso (colon), recto y ano. El aparato digestivo también está formado por otros órganos (hígado, páncreas y vesícula biliar) que ayudan al cuerpo a digerir y absorber los alimentos.
El tracto digestivo tiene encomendada la función digestiva, que consiste en la trituración, digestión, absorción de los alimentos y eliminación de los residuos no absorbibles.